Nuestro protagonista Antonio Pueyo de Val nació el 31 de marzo de 1864 en Monzón (Huesca). Su padre se llamaba Antonio Pueyo Pueyo y era comerciante. Su madre se llamaba Irene Val Calvo y era maestra de niñas. Su domicilio estaba en una casa de la calle Mayor de Monzón. Tuvieron tres hijos: uno nacido en Almudevar en 1860 (Mariano) y dos nacidos en Monzón: nuestro personaje Antonio Teodoro (31-III-1864) y Alejandro Isidro (15-V-1865). Los abuelos paternos se llamaban Francisco Pueyo y Mariana Pueyo, ambos de Panticosa. Los abuelos maternos se llamaban Francisco Val de Almudevar y Alejandra Calvo de Pomar de Cinca.
Unas semanas más tarde del nacimiento de su hermano menor, fallecerá su madre a consecuencia de una enfermedad. El P. Pueyo tendrá siempre recuerdos cariñosos de su madre a lo largo de los años. Ante la situación de su padre con tres hijos pequeños, se produce una segunda nupcialidad en 1866 con Teresa Ipiens Cajal, natural de Biescas y residente en la calle Ancha nº 2 de Monzón. De esta nueva unión nacieron en Monzón tres hijos llamados Margarita Teresa, Justina y Juan. Los abuelos maternos se llamaban Antonio Ipiens y Ramona Cajal ambos de Biescas.
Unos meses después del nacimiento de Antonio Pueyo de Val, se celebrará el 4 de julio de 1864 el III capítulo general de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María en Gracia (Barcelona). Más adelante se cruzarán ambos, y nuestro personaje ingresará en dicha congregación. En esa fecha será nombrando nuevamente superior general el P. José Xifré. Entre ellos habrá una gran amistad, llegando el P. Pueyo a cuidarle en los últimos momentos de su vida.
En 1869 continúa España en plena efervescencia revolucionaria; los misioneros claretianos viven, desterrados, en Prades (sur de Francia), excepto los dos pequeños grupos que desde allí han partido para Argel y Santiago de Chile; hay además pequeñas células clandestinas en diversas localidades de España.
Afrontando muchos riesgos, en septiembre de ese año, el intrépido P. Xifré decide enviar al P. Diego Gavín, natural de Naval, para que tantee las posibilidades de una fundación en regla. Ésta tiene lugar en Barbastro el 20 de septiembre de 1869 acompañado del P. Homs.
Unos meses después del nacimiento de Antonio Pueyo de Val, se celebrará el 4 de julio de 1864 el III capítulo general de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María en Gracia (Barcelona). Más adelante se cruzarán ambos, y nuestro personaje ingresará en dicha congregación. En esa fecha será nombrando nuevamente superior general el P. José Xifré. Entre ellos habrá una gran amistad, llegando el P. Pueyo a cuidarle en los últimos momentos de su vida.
En 1869 continúa España en plena efervescencia revolucionaria; los misioneros claretianos viven, desterrados, en Prades (sur de Francia), excepto los dos pequeños grupos que desde allí han partido para Argel y Santiago de Chile; hay además pequeñas células clandestinas en diversas localidades de España.
Afrontando muchos riesgos, en septiembre de ese año, el intrépido P. Xifré decide enviar al P. Diego Gavín, natural de Naval, para que tantee las posibilidades de una fundación en regla. Ésta tiene lugar en Barbastro el 20 de septiembre de 1869 acompañado del P. Homs.
Del 27 de diciembre de 1871 al 17 de enero de 1872 se desarrolló en Monzón una misión por los claretianos procedentes de la cercana y recientemente creada comunidad de Barbastro. Suponemos que debió calar hondo en Antonio Pueyo, añadiendo que era un niño atento y servicial con todos, y sumando todo esto decidieron que ingresara en la comunidad claretiana de Barbastro a principios de enero de 1877.
Continuará su formación en los centros claretianos de Vic, Alagón y Santo Domingo de la Calzada. En 1886 será ordenado sacerdote y al año siguiente es destinado a la comunidad de Córdoba. En 1894 ocupará el cargo de superior de Córdoba. Tres años más tarde tomará posesión de la iglesia de San Pablo de Córdoba, iniciándose su restauración inmediatamente. Le llevará varios años finalizarla, siendo reconocida su labor artística y arquitectónica en dicho inmueble. Realizará numerosas acciones sociales y fundacionales en Córdoba, Extremadura y Andalucía.
Continuará su formación en los centros claretianos de Vic, Alagón y Santo Domingo de la Calzada. En 1886 será ordenado sacerdote y al año siguiente es destinado a la comunidad de Córdoba. En 1894 ocupará el cargo de superior de Córdoba. Tres años más tarde tomará posesión de la iglesia de San Pablo de Córdoba, iniciándose su restauración inmediatamente. Le llevará varios años finalizarla, siendo reconocida su labor artística y arquitectónica en dicho inmueble. Realizará numerosas acciones sociales y fundacionales en Córdoba, Extremadura y Andalucía.
En 1904 fundará una comunidad en Gibraltar. Hasta 1912 realizará una labor muy diversa: profesor de oratoria en Aranda de Duero, consultor general de la provincia bética, superior de la comunidad de Sevilla, acudirá al Congreso Eucarístico Internacional de Londres, en París colaborará en la fundación de la misión española, regresará a Londres para fundar una comunidad claretiana y propondrá la construcción de un templo dedicado al Corazón de María en Roma. Finalmente le propondrán como nuevo destino Colombia.
A finales de 1912 llega a Bogotá (Colombia). Se hará cargo de terminar las obras del templo del Sagrado Corazón o Voto Nacional. Asimismo actuará como procurador y superior de las misiones del Chocó. Coorganizará el primer Congreso Eucarístico Nacional. Realizará numerosas fundaciones de colegios, santuarios y otras obras sociales. Seguidamente le comunicarán su nombramiento como obispo de la diócesis de Pasto, al sur de Colombia, en enero de 1918. Seguirá su labor pastoral y promocional, a pesar de sus dificultades por la altura y en sus piernas.
A finales de 1912 llega a Bogotá (Colombia). Se hará cargo de terminar las obras del templo del Sagrado Corazón o Voto Nacional. Asimismo actuará como procurador y superior de las misiones del Chocó. Coorganizará el primer Congreso Eucarístico Nacional. Realizará numerosas fundaciones de colegios, santuarios y otras obras sociales. Seguidamente le comunicarán su nombramiento como obispo de la diócesis de Pasto, al sur de Colombia, en enero de 1918. Seguirá su labor pastoral y promocional, a pesar de sus dificultades por la altura y en sus piernas.
Abrirá al culto la nueva catedral de Pasto en su diócesis colombiana. Publicará varias pastorales y seguirá fundando diversas obras sociales en todo el país. Participará en los actos de la paz con Ecuador por problemas fronterizos. A finales de 1923 acudirá y apoyará a las víctimas del terremoto en el sur del país. En 1925 visita Roma y también Londres y París. Inaugurará las obras de la basílica del Corazón de María en Roma. A finales de julio visitará a su familia en Monzón. Regresará a Colombia y asistirá al Congreso Eucarístico Internacional de Chicago.
En 1926 visitará Roma, Londres y París. Regresará a su diócesis de Pasto y finalizará los trabajos en el santuario de Ntra. Sra. de las Lajas, en la frontera con Ecuador. En 1929 regresará nuevamente a España para acudir a la Exposición Iberoamericana y al Congreso Mariano Hispano Americano celebrados en Sevilla y a la inauguración de la Exposición Internacional de Barcelona. Visitará varias ciudades italianas y regresará a Colombia en agosto. El 25 de septiembre cae enfermo, agravándose su situación días mas tarde. El 9 de octubre fallecerá en Pasto y será enterrado en la catedral.